Alejandro
Jesús Ceballos Jiménez (28 de febrero de 1958) es un prominente empresario
venezolano con inversiones en el área de la construcción y es presidente del
Grupo 7C, unas de las grandes empresas del ramo y cuya bandera es Alfamaq, en
la cual se unificaron 11 iniciativas empresariales para acometer obras de
envergadura.
ORIGENES
DE LA ESTIRPE
Alejandro
Jesús Ceballos Jiménez estudio primaria en el colegio La Salle de La Colina, en
Caracas, y el bachillerato lo completó entre el liceo San Luis de El Cafetal y
lo concluye en el Instituto Nueva Esparta. Realizó estudios de Economía entre
la Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad de Carabobo.
Es nieto de un llanero propietario de grandes
hatos y comercios, además de garajes y estaciones de servicios, a lo que se
sumaba un rebaño de seis cabezas de ganado. Su padre, el ingeniero civil
Alejandro Ceballos heredó las riendas de los negocios del abuelo y, sin
embargo, su principal legado familiar lo alcanzó al hacerse merecedor, en 1956,
del premio al mejor orador de América Latina, organizado en Bogotá. Esta
impronta ha marcado a la generación que hoy representa el empresario Alejandro
Jesús Ceballos Jiménez.
Su
padre igualmente destacó en la política como dirigente de AD y pues en 1958,
días después de la caída de Marcos Pérez Jiménez, regresó del exilio en
Colombia y fue designado presidente del Plan de Emergencia del almirante
Wolfang Larrazábal con el apoyo de Rómulo Betancourt.
Tiene
siete hijos: Luz Marina (abogada), Alejandro Andrés (administrador), Francisco
(sacerdote católico), Nelson Ceballos (administrador), Paola (odontóloga),
Mauro (estudiante universitario) y Jesús (estudiante universitario y cantante).
Cursó
estudios de Economía (entre la UCAB y La UC) y desde hace 37 años comenzó su
trayectoria como empresario y actualmente preside la corporación Alfamaq, en la
cual se fusionaron un conjunto de empresas con actividades relacionadas a la
construcción y que forma parte del Grupo 7C.
Entre
las muchas obras desarrolladas por Almafaq destaca la construcción de la planta
de tratamiento de aguas residuales “La Mariposa”, ubicada en Valencia, estado
Carabobo. Esta es una obra de carácter ambiental cuya magnitud la posiciona
como una de las más grandes de Latinoamérica.
Inversiones
Alfamaq también afrontó el desafío de la adecuación integral de una de las
joyas arquitectónicas más emblemáticas de Venezuela: el Hipódromo La Rinconada.
En
Los Valles del Tuy, una sub región del estado Miranda, Alfamaq construyó a
finales de 2015 el Complejo Urbanístico Colinas de San Francisco de Yare, el
cual cuenta con 1.540 viviendas multifamiliares para la clase media.
Y
en plena ejecución Alfamaq adelanta la construcción del Sistema Teleférico
Waraira Repano – Macuto, mediante se unirá a Caracas con el estado Vargas
atravesando la cordillera montañosa. Este medio de transporte movilizará más de
400 personas por hora aproximadamente, desde la capital de Venezuela hasta el
estado Vargas.
Con
este proyecto se impulsará significativamente el turismo, gracias a una
conexión entre la montaña, playa y la ciudad en un novedoso sistema de
transporte que trasladará a los visitantes a un espectacular viaje de vistas
extraordinarias.
El
sistema estará conformado por cuatro estaciones: Waraira Repano (terminal), San
José de Galipán, La Hacienda y El Cojo (terminal), con un tiempo de recorrido
de 45 minutos en cabinas de última
generación que garantizarán no solo la calidad del servicio sino un largo
período de vida útil al sistema.
DESARROLLO
INTERNACIONAL DE ALFAMAQ
Internacionalmente
Alfamaq también ha logrado importantes desarrollos en la construcción. Tal es
el caso del conjunto residencial Costa Esmeralda, que se encuentra ubicada a
solo cuatro minutos del Aeropuerto Internacional de Tocumen y a 11 minutos del
centro financiero de la ciudad de Panamá. Colinda con una zona de vegetación
protegida y el Corredor Vial Sur.
Igualmente
en Panamá construyó el conjunto residencial Altamira Gardens, cuenta con 9 edificios
de 5 pisos. Se encuentra en la avenida Centenario, al lado del estadio Rod
Carew, en la ciudad de Panamá.
Alejandro
Ceballos igualmente preside la compañía Ferretería Alfamaq, la cual es
independiente, aunque con los mismos socios. Es proveedora de materiales para
la construcción. Se ubica en la Zona Industrial de Barquisimeto y atiende
principalmente al occidente de Venezuela (www.inversionesalfamaq.com).
Asimismo
es presidente de Sarlef Limited Company, con sede en Londres, Inglaterra, una
corporación importadora de materiales de construcción para asociaciones
estratégicas con empresas chinas y brasileñas.
Con
sede en España, Ceballos de igual manera es presidente de Wodson Internacional,
la cual abastece equipamiento para edificaciones (puertas, pocetas, etcétera).
URAMA Y EL GRUPO 7C RACING STABLE
Ceballos
es presidente de la empresa Agropecuaria Aruma, propietaria del Haras Urama, anclado
en el estado Yaracuy, iniciativa con la que tiene trazada la meta de mejorar la
raza equina de Venezuela y colocarla a la vanguardia mundial en la producción
de yearlings, para lo cual dispone de una importante flota de purasangres en
los circuitos de Estados Unidos, a los cuales, una vez que son retirados de las
pistas, trae al Urama para que sirvan como padrillos y coadyuven en este
propósito.
Enlazado
con esta meta, Ceballos estableció en el estado de la Florida, en Estados
Unidos, el Stud “Grupo 7C Racing Stable”,
que se ha dedicado a la compra de ejemplares con pedigrí destacados para hacer
campaña en los Estados Unidos y posteriormente ser llevados a Venezuela para cumplir función reproductora
en el haras Urama, plantel en el cual se han hecho grandes inversiones con el
objetivo de criar en Venezuela con los estándares de los mejores haras de
Kentucky.
El
“Grupo 7C Racing Stable” y su brazo de cría en Venezuela (Haras Urama) ha
profesionalizado la escogencia, adquisición y cruce de caballos purasangre de
carreras, lo que ha causado un impacto positivo para la hípica nacional, debido
a que sus aportes han ido mejorando la calidad de pedigrí de los corredores
venezolanos con influencia directa de los mejores sementales del mundo.
Actualmente
el Stud “Grupo 7C” está metido entre las 10 mejores divisas de Gulfstream Park,
en pleno meeting de invierno, donde bajan a la Florida los mejores caballos y
profesionales en busca de los jugosos premios de esta temporada y del clima
floridano.
En
la tabla de propietarios de Gulfstream Park el “Grupo 7C” está séptimo por
producción de dinero y décimo por carreras ganadas con cinco victorias y
333.260 dólares en ganancias, por encima de divisas importantes a escala
mundial como el “Godolphin” (en ambos renglones) o el Shadwell (en carreras
ganadas), studs de los poderosos jeques árabes Sheik Mohhamed Bin Rashid Al
Maktoum y su hermano el Sheik Hamdan Bin Rashid Al Maktoum, quienes invierten
millones de dólares en caballos en todo el mundo.
El
“Grupo 7C” ha sido un impulso para venezolanos que hacen vida en el exterior,
pues trabaja con un equipo 100% criollo en los Estados Unidos.
Sus
ejemplares más representativos actualmente son el múltiple ganador de grado
Grand Tito, hijo de Candy Ride y productor de más 585.000 dólares en premios;
Grand Bili, hijo de City Zip y escogido por el propio Alejandro Ceballos, quien atinó con este ejemplar, que a pesar de
haber costado 30.000 dólares y ser un Ontario Bred ya es ganador de grado con
más de 170.000 dólares en premios.
El
Grupo 7C Racing Stable también tiene otros piezas con proyección que con sus primeras
actuaciones ya dan de qué hablar en los medios especializados de Estados Unidos
y Latinoamérica, como Majesto y Paola Queen.
Recientemente
el Haras Urama incorporó a su plantel de yeguas madres seis importadas de
excelentísima calidad, con físicos y sangre de primera. Los nuevos vientres son:
Rovavevi, hija de Zensational; Desimizar, descendiente directa de Harlans
Holiday; Jessica C, hija de Medaglia D’Oro que costó 230.000 dólares; Tatica
For Ever, por Bernardini, la cual superó los 130.000 dólares en subasta; Beauty
Sisters, una War Front de 300.000 dólares y The Blonde Peque, una yegua de
alzada impresionante, hija de Giant’s Causeway, la cual será traída con potro
en vientre por el probado Candy Ride.
En
su padrillera cuenta con ejemplares de la talla de Z Humor, hijo de Distorted
Humor, productor de 970.163 dólares en Estados Unidos, lo que lo califica para
ser padrillo en Norteamérica, por lo que representa un lujo tenerlo en el Urama;
además tiene a Tiz West (Gone West); y recientemente fueron incorporados dos
importantes sementales: Motivating y Siete C, el primero es un hijo de Pulpit
en Keeper Hill, el cual sólo corrió una vez, pero es portador de la poderosa
línea de la que desciende Tapit en una madre productora de 1.661.281 dólares,
ganadora del Kentucky Oaks (Grado 1), Las Virgenes Satkes (Grado 1) y el Three
Chimneys Spinster Stakes (Grado 1).
Siete
C corrió para los colores de la divisa, por lo que lleva el mismo nombre del
Stud. Es un Undbridled Songs de excelsa alzada que no pudo continuar la senda
ganadora debido a lesiones, pero es ganador de tres alowances en los Estados
Unidos con producción superior a los 100.000 dólares; Siete C es hijo de
Charming, integrante de la mejor línea materna de Norteamérica, y por
consiguiente hermano de la campeona Take Charge Brandi, yegua que fue vendida
para la cría en 6 millones de dólares y obtuvo el premio Eclipse como campeona
de dos años en 2014, con producción de 1.692.000 dólares. Charming es hermana
de Take Charge Indy y Will Take Charge, el primero productor de 1.103.000
dólares y el otro de $ 3.924.648.
Actualmente
el mejor caballo de Venezuela es Don Lucas, ganador clásico hijo de Scatd Daddy
en Wild For Sure, el cual fue nacido y criado en el Haras “Urama”.
Esta otra pasión por el hipismo le
viene a Alejandro Ceballos por la línea materna, pues la familia de su madre
Maura es aficionada al hipismo. De suerte que a los cinco años Alejandro acertó
una combinación de seis ejemplares en La Rinconada que pagó 70 mil bolívares,
una auténtica fortuna en 1963.
Apenas
recuerda que el cuadro sellado fue por un monto de cuatro bolívares y menciona
a Sol Rayito, el nombre del ejemplar que acabó con los cuadros.
A
su ambición de mejorar la genética de los purasangre criollos la alimenta e
inspira en la épica logradas por los jinetes venezolanos Ramón Alfredo
Domínguez y José Javier Castellano, quienes entre ambos han ganado los últimos
seis años el Eclipse Awards, máximo galardón que el gremio periodístico de
Estados Unidos otorga al que considera el mejor jockey de cada año.
LA
POLITICA EN LAS VENAS
Los
antecedentes familiares en la política fueron consolidados por su padre, pero
tuvo sus propias iniciativas de desarrollo en este tema, ya que en 1978 tuvo la
misión de ser el coordinador en Miranda de la campaña de la juventud de Luis
Piñerúa Ordaz, candidato de Acción Democrática. Asimismo fue jefe de campaña de
Irene Sáez cuando resultó electa como alcaldesa e Chacao.
A
los 32 años fue secretario general de AD en Chacao –recién nacido como
municipio–, donde alcanzó un mayúsculo e inédito éxito electoral al vencer de
manera holgada y continuada a Copei. Confrontado con el secretario general de
Miranda, a inicios de los años 90 presentó su renuncia.
El
4 de febrero de 1978 se casó en primeras nupcias con Amalia Ceballos. En
segundas nupcias contrajo matrimonio con Yoleida Navarro y actualmente está
casado con la administradora Gladys Abinazar Figarella.
LA
MARCA DEL ABUELO
La
dinastía de los Alejandro Ceballos la arrancó su abuelo, quien habiendo quedado
huérfano de padre a los 3 años, se vio obligado a un desarrollo autodidacta que
con los años lo llevó a ser capitán de la milicia montonera de Juan Vicente
Gómez.
De
su padre –el mismo que en 1956 ganó el concurso al mejor orador de América
Latina– se recuerda que el mismo Arturo Uslar Pietri reconocía sus virtudes en
la oratoria y admitía que efectivamente era el mejor. Su padre quedó a cargo de
las empresas del abuelo cuando apenas contaba con 11 años de edad.
Su
madre es Maura Jiménez, una poetisa cuyo trabajo creador fue reconocido por la
OEA. Durante muchos años fue presidenta de todo el grupo y actualmente se
mantiene activa en la junta directiva.
En
entrevistas que ha concedidos a medios, Alejandro Ceballos ha expresado su posición
en cuanto a que la plusvalía que genera toda empresa debe tener una mejor
distribución entre el empresario y la clase trabajadora.
“Lo
puedo demostrar en el éxito del Haras Urama: mis caballericeros y cuidadores,
capataces y veterinarios tienen un porcentaje de las utilidades de las ventas”.
Esto
hizo que el Urama vendiera hace dos años el equivalente a 2 millones de dólares
con apenas 24 caballos, mientras que otros establecimientos con el doble o más
de ejemplares en exhibición tuvieron rendimiento a la mitad o menos. Sostiene
que este principio de repartición de la plusvalía con los trabajadores se
aplica en todo su circuito de empresas.